Encarna Sanchez

Encarna Sánchez Jiménez fue una presentadora de radio y comentarista de actualidad. Sus opiniones eran consideras principalmente conservadoras y tuvieron gran influencia sobre las clases trabajadoras y medias y los gobiernos españoles de la época.

La emisión nacional de sus programas coincidió con escándalos políticos como los que contribuyeron a la caída del primer gobierno socialista en España en 1996.
Ganó tres Premios Ondas, un reconocimiento anual que se da en España a programas y personalidades destacados en el mundo de la comunicación.
Los temas de sus programas no eran, sin embargo, en su mayoría políticos y podrían encontrar similitud en los tratados en los programas de Oprah Winfrey. Encarna estuvo siempre más interesada en temas sociales y en un contacto estrecho con los problemas de sus oyentes por medio de la extensas secciones de llamadas de sus programas.
Su estilo era en ocasiones agresivo, más sosegado e incluso lisonjero durante las entrevistas, y su voz lo suficientemente poderosa como para llamar la atención de cualquier nuevo oyente ocasional que navegara por las ondas. Su dominio de las audiencias en los programas de tarde era equiparable al que tenían grandes nombres de la radio como Luis del Olmo en las mañanas y José María García con su programa deportivo Supergarcía y su estilo igualmente incisivo, después de la medianoche. Como García, pero a diferencia de del Olmo, contaba con numerosos enemigos en los que de forma casi obsesiva centraba sus críticas. Algunos eran presentadores de televisión cuyos programas encontraba desagradables o personalidades del mundo del espectáculo, otros eran influyentes políticos como el Secretario de Estado del Ministerio del Interior cuya gestión de fondos reservados estaba en cuestión y que acabaría en prisión por esa razón.
Otra de de las características notables de su forma de hacer radio era su gran capacidad de improvisación que también agradecían sus anunciantes, pues era ella misma la encargada de poner voz a algunas de las cuñas publicitarias
Encarna era la menor de cinco hermanos y nació en el pueblo de Carboneras, Almería, en la costa suroriental española, donde actualmente hay una plaza con su nombre a escasos metros de la playa. Su padre, un militar republicano, murió cuando ella tenía pocos meses.
Cuando Encarna tenía 14 años se reunía con su novio que trabajaba en una emisora de Almería después del instituto. Un día le dieron la oportunidad de substituir a la presentadora de un programa que estaba enferma. El director del programa, que era también el de la emisora quedó impresionado y le ofreció su primer contrato.
Inmediatamente, Encarna se enamoró de la radio y se trasladó a Madrid un años después para seguir estudios de presentadora en la cadena de Radio Juventud que tenía allí una escuela. En palabras suyas Encarna ‘aprobó en un año los cursos que requerían normalmente cinco’.
Ya como profesional, trabajó en Radio Juventud y Radio España de Madrid y posteriormente se trasladó a San Sebastián, en el País Vasco al norte de España para encargarse del departamento comercial de una emisora de radio.
De vuelta en Madrid comenzó a ser una voz conocida con programas nocturnos como Esto es España, señores, CS y buen viaje y 'La noche vista por mí
En 1970, Encarna aceptó un contrato en México y después trabajo en emisoras de la República Dominicana y Los Ángeles mientras estudiaba producción de radio en la cadena ABC. Se casó con un empresario en Los Ángeles pero su matrimonio duró solo tres años y regresó a España en un momento en el que el país hacía su transición a la democracia tras la muerte de Francisco Franco en 1975.
Aunque era relativamente popular, Encarna no era aún una presentadora de un programa de difusión nacional costa a costa, como Luís del Olmo que tenía un programa con ese nombre. La situación cambió cuando Encarna fue contratada por la cadena COPE, cadena que ya no abandonaría hasta su muerte, después de trabajar en Radio Miramar de Barcelona.
Durante el periodo 1978-81 fue la reina de las noche con su programa Encarna de Noche. Más tarde presentó Directamente Encarna por las tardes desde 1981. En 1991 alternó su programa de radio con otro de televisión en la cadena privada Antena 3, Y ahora Encarna (1990), de breve duración, en los primeros años de las cadenas privadas en España.
En los últimos años de su vida, hizo frente al cáncer de pulmón con su actitud típica valiente, trabajadora y desafiante. Durante algunos meses, en su lucha de cuatro años contra la enfermedad, iba en avión todas las mañanas a Suiza para sesiones de tratamiento y a las 4 de la tarde ya estaba lista para su programa de cuatro horas en la COPE.
Una vez que empezó a faltar a su cita cada vez más, a principios de 1996 empezaron extenderse las especulaciones sobre una enfermedad que Encarna no quiso hacer pública pidiendo a su amigos más allegados que no dijeran que era cáncer. En los últimos meses llamaba ocasionalmente a su programa que era emitido por la COPE, en parte porque ni siquiera sus jefes conocían exactamente la gravedad de su situación y también porque su programa atraía a los patrocinadores incluso sin su presencia. La última vez que se oyó su voz en una de estas llamadas se refirió a su enfermedad como 'esa pequeña molestia para la que el médico me ha aconsejado unos días de descanso'. Dijo a los 'millones de amigos' que la habían animado que 'el sonido de la radio 'ha sido para mi y va a continuar siendo el camino más corto para comprender el camino de la amistad y, sobre todo, el camino de la fidelidad... Ahora, como dijo Tarradellas, ya estoy aquí … Pronto volveréis a sonreir. Pronto vendréis a mi encuentro. Pronto podré decir con todo el valor del mundo: ¡¡Temblad pedazo de sinvergüenzas!!'.
Encarna murió de cáncer de pulmón el 5 de abril de 1996. Paloma Gómez Borrero, una conocida corresponsal de la televisión española en El Vaticano y amiga de Encarna, interrumpió su narración en la COPE del Vía Crucis aquel Viernes Santo para dar con emoción contenida la noticia. Sus cenizas fueron esparcidas en el Mediterráneo desde el barco de Jesús Gil, el entonces alcalde de Marbella.
Para muchos Encarna era muy radical, populista y con una dosis de fanatismo pero en sus programas, sobre todo los primeros, siempre se apreciaba de alguna forma un compromiso y sentido del servicio mientras ayudaba y entretenía a millones de españoles durante más de treinta años.
Audio sacado de la fonoteca de la radio.